Discurso dado a toda la nueva generación del Cinvestav en el Auditorio Rosenblueth del Cinvestav Zacatenco el día martes 13 de septiembre de 2011.
Hola a todos, investigadores, trabajadores, estudiantes de la nueva generación del Cinvestav y a los demás estudiantes colados. Tengo el honor de estar con ustedes en este inicio del ciclo 2011 en una de los mejores instituciones científicas del país. En nombre de los demás estudiantes les digo: ¡Bienvenidos!
Cuando el jefe del departamento de Difusión me invitó a dar el discurso de bienvenida dije “no me puedo negar”. La razón es que ya había visto afuera de su oficina muchos carteles impresos con mi nombre. Lo que pasa es que los chicos de difusión no me habían podido contactar y terminé enterándome de la invitación por el evento en facebook. Pero bueno, además pensé que era una oportunidad para hablar de mi experiencia en el Cinves. Claro que a la hora de escribir ya no fue tan fácil. Seguro ustedes también se han enfrentado al parpadeo del cursor en la pantalla, pero poco a poco fueron surgiendo las ideas y aquí va…
¿Cuál creen ustedes que es la mayor diferencia entre el Cinves y las demás escuelas?… Les doy una pista… el pasto… En el Cinves el pasto se ve muy diferente. Tenemos un pasto y unos jardines muy bien cuidados, gracias al departamento de Jardinería, incluso algunos arbustos en forma de animales, pero ese no es el punto. La diferencia es que aquí nunca, o casi nunca hay estudiantes sentados en el pasto, ¿a poco no? Tengo 3 años estudiando aquí y solo en un par de ocasiones me he sentado ahí. La diferencia está en la gente, aquí en el Cinves la gente siempre tiene trabajo qué hacer :) Incluso, cuando mis amigos y yo vemos a mucha gente sentada en el pasto decimos: “seguro hay algún evento”, un congreso, una charla, las jornadas de posgrado… algo.
La palabra clave es: trabajo. Entrar al Cinves ya es difícil, y ¿para qué les platico?, ustedes ya lo saben: exámenes, cursos, en física les llamamos propedéuticos, en otros departamentos prerrequisitos, como sea, no son fáciles de pasar y mucha gente se queda en el camino, pero no ustedes, ustedes ya pasaron ese filtro. ¿Quieren que les diga otra cosa? Graduarse del Cinves es aún más difícil, pero espero que vean esto como algo bueno. He oído a compañeros de otras universidades diciendo que nosotros aquí en el Cinves trabajábamos “demasiado”, y después de estar un tiempo con ellos, creo que en general sí trabajamos más, pero no es “demasiado” porque también aprendemos más. Como dijo Tomás Alva Edison: “No hay sustituto para el trabajo duro”. Entonces, graduarse va a ser más difícil pero recuerden que “las cosas se valoran por lo que cuestan”. Eso vale para todo, para los estudios, los amigos, la novia… Como su beca Conacyt… ¿ya les llegó el primer pago?… Lo primero que me compré fue un iPod que aún tengo :) Y la verdad es que sí se valoran más las cosas. ¿Qué sentido tendría entrar a una maestría de “entras, no te mueras por los próximos 2 años y obtienes tu título”? Les puedo asegurar que cuando se gradúen del Cinves van a estar cien por ciento orgullosos de ese título.
Ya sé que esto va a sonar a propaganda, pero un poco para eso estoy aquí :). Aprovechen la institución, aprovéchense del Cinves, en serio que nos facilita mucho el trabajo, el papeleo es mucho más fácil que en otras escuelas: la inscripción, la beca Conacyt, la beca de congreso, las constancias, el examen de grado, la titulación. Además, tenemos actividades extra escolares, los torneos de futbol, basquetbol, voleybol. Las actividades del equipo de Difusión: la ópera didáctica, el cine de los jueves… ahora sí que intégrense!
Hace una semana me preguntaron si se necesitaba tener una inteligencia excepcional para estar en el Cinves o para hacer ciencia. Para mí es claro que la respuesta es no, sin embargo sí se necesita algo especial, no cualquiera puede ser científico. Para mí la diferencia está en el compromiso. La ciencia va a ser algo muy importante en tu vida y la única forma de estar de acuerdo con ello es que tu trabajo te deje satisfecho y para eso es necesario, que lo disfrutes, que cuando entiendas algo nuevo de la naturaleza te haga feliz, como entender la síntesis de aminoácidos y péptidos, según un amigo de Química; la topología algebraica, según un amigo de Matemáticas; cómo funcionan los canales de Calcio neuronales, según una amiga de Biología Celular; y en lo personal, ¿por qué el cielo es azul? Pero también me puse a pensar en porqué mucha gente se siente intimidada por estos temas de la ciencia. ¿Por qué creen ustedes? Creo que falta trabajo de nosotros los científicos o que queremos ser científicos para acercar la ciencia para todos. Porque creo que todas estas explicaciones de la ciencia son muy bonitas.
¿Les suena familiar la frase: “Me saqué un 6 pero ni estudié… así, ni siquiera abrí la libreta, te lo juro, ¿qué chido no?”? Pero eso no es lo más raro, lo más raro es que todos estamos de acuerdo: “sí eh, neta ¡qué chido!”. En cambio, alguien que fue a todas las clases, hizo todas las tareas, estudió para el examen y termina sacando un 8… Pues “equis”, porque sacó lo que merecía. ¿No creen que hay algo mal en nuestro sistema de valores? ¿Por qué creemos que es mejor un 6 sin estudiar que un 8 estudiando?… ¿Y si alguien nos dice que sacó 10?... ¡Peor! Ni siquiera importa si se esforzó mucho para tenerlo. Nunca comprendí… y aún no lo hago, por qué la gente puede presumir acerca de cuánta cerveza se tomaron, de cuánto tiempo duraron inconscientes por tomar, de cómo sacaron un 6 sin haber estudiado, de cómo estuvieron de fiesta toda la semana “desde el martes la agarramos y no la hemos soltado”, de cómo manejaron borrachos durante la noche, o así… pero no se puede presumir sobre un 10 en la escuela, sobre su propio trabajo, sobre metas que se alcanzaron con esfuerzo, trabajo y dedicación. ¿Cuál creen que es la razón?
En la universidad tuve un profesor cubano, muy bueno por cierto. Él como extranjero veía dos cosas raras en el país: la primera es que en México, cuando le dices ‘gracias’ a la gente, en lugar de responder ‘de nada’ te dicen ‘¡ándele!’; y la segunda es lo poco que nos importa en México copiar o que alguien más copie en los exámenes. Para él era raro tener que quedarse durante los exámenes a cuidarnos de no copiar.
La razón de todo esto es que en México valoramos “la tranza”, “el camino fácil”, desde la misma escuela ¿a poco no? Y saben qué, todos terminamos aceptando ese sistema de valores. “Hoy no nos deje tarea profe”, “hoy no hay que trabajar”, “déjenos salir tempra profe, es que hoy juega la selección”. Como dice la escritora Ayn Rand: "como seres humanos tenemos que tomar decisiones, un sistema de valores es realmente ineludible. Nuestra única elección es si adquirimos esos valores por deliberación consciente o por omisión, es decir, por osmosis social". Entonces, ¿ustedes van a elegir o van a dejar que otros sigan eligiendo por ustedes? Si queremos un cambio en México, nosotros tenemos que ser ese cambio. ¡Gracias!
David Bermúdez Rosales